Los Warriors cayeron en la final de la NBA frente a los Toronto Raptors y perdieron por el camino a Klay Thompson y Kevin Durant, lesionados de gravedad y agentes libres el 30 de junio.
Comprometidos salarialmente, solo con Stephen Curry sano y con Los Angeles Lakers como favoritos, los californianos ven comprometida su dinastía y se encuentran en un callejón sin salida.
Stephen Curry, jugador de los Warriors.
Golden State buscaba su cuarto anillo en cinco años y el tercero consecutivo. En cambio, la derrota frente a Toronto (4-2) pudo marcar un antes y un después en el futuro inmediato de la franquicia, que se mudará a la bahía de San Francisco a partir del próximo curso.
Con el límite salarial fijado en unos 109 millones de dólares para la próxima temporada, Golden State tiene cerca de 76 comprometidos en Curry (40.2).
Durant, antes de su lesión, parecía encaminado a Nueva York. Golden State perderá al poste DeMarcus Cousins y parece improbable que pueda competir directamente con los demás favoritos del Oeste.

