Bubba Watson jugó como si hubiera tenido experiencia en el campo del Firestone Country Club. En cambio, Tiger Woods pareció un novato.
Watson hizo ayer su debut en el torneo Bridgestone Invitational con cuatro birdies seguidos en los últimos nueve hoyos del campo y acertando un largo putt en el hoyo final, para firmar una tarjeta de 64 golpes, seis debajo del par.
Gracias a su buen recorrido, el estadounidense Watson tomó una ventaja de dos impactos sobre un grupo que incluye a su compatriota Phil Mickelson y al irlandés Graeme McDowell.
Y Woods sigue extraviado. Abrió con bogeys en los dos hoyos más fáciles y se anotó el peor marcador en su carrera en el Campo Sur, con una tarjeta de 74, cuatro arriba del par, que lo dejó hundido casi en el sótano, a 10 golpes de los punteros.
Por si eso fuera poco, un aficionado increpó a Woods cuando el astro se dirigía a un remolque para entregar su tarjeta. “Estás acabado, Tiger, ríndete”, le gritó.
“Solo porque me gusta este campo ello no significa que siempre voy a jugar bien aquí”, se justificó Woods.
Solo ocho jugadores tuvieron una tarjeta peor que la de Woods, quien se ubicó en el 70mo. lugar. Uno de ellos fue el colombiano Camilo Villegas, con 75 golpes.

