El piloto alemán Markus Winkelhock debutará el domingo en la Fórmula 1 a los mandos de un Spyker en el Gran Premio de Europa que se celebrará en el circuito de Nürburgring, según confirmó ayer el equipo holandés.
"El debut el domingo es un hecho. Es un sueño hecho realidad", dijo el piloto de 27 años, hijo del piloto Manfred Winkelhock, fallecido en un accidente en carrera en Toronto en 1985.
Han pasado 22 años de la muerte de su padre y Winkelhock quiere escribir un nuevo episodio en la historia de la familia en el automovilismo.
Su tío también condujo un coche de Fórmula 1 pero nunca se clasificó para una carrera.
"Es algo muy especial ser el tercero en la familia y continuar la tradición de algo tan especial; algo tan familiar", dijo el piloto alemán, el sexto del país en participar en el campeonato de 2007.