Un triple del dominicano José Guillén impulsó a Daryle Ward con la carrera decisiva en la octava entrada, y los Nacionales de Washington superaron un déficit de siete anotaciones ayer sábado para derrotar 11-9 a los Yanquis de Nueva York.
Los Nacionales perdían 9-2 después que los Mulos de Manhattan colocaron siete carreras en el quinto episodio, que incluyeron el segundo cuadrangular de Johnny Damon con las bases llenas en el año. Pero cuatro anotaciones en la quinta entrada, dos en la séptima y tres en la octava, impidieron el triunfo de Nueva York.
Fue la primera vez que los Yanquis pierden luego de tener una ventaja de siete carreras, desde que cayeron 10-7 en Cleveland el 14 de julio del 2002, según el Elias Sports Bureau.
El panameño Mariano Rivera (4-4), que entró al partido con un out y un corredor en base en la octava entrada, se llevó la derrota.
La carrera del empate llegó cuando el dominicano Alfonso Soriano se robó la segunda y la tercera, y un lanzamiento desviado hacia la tercera almohadilla del receptor puertorriqueño Jorge Posada le permitió llegar al plato.
Entonces Ward, quien ingresó la partido en la tercera entrada para sustituir a Nick Johnson —después de que éste sufrió un tirón en la espalda—, recibió un pasaporte.
Guillén siguió con un triple entre los jardines derecho y central, y Ward, más conocido por su bateo que por su velocidad, corrió a trancos el camino hacia el plato y llegó mucho antes que el lanzamiento que trataba de impedírselo.
Ryan Zimmerman pegó un sencillo que envió al home a Guillén con la carrera de la ventaja definitiva.
