Omar Linares, uno de los más famosos jugadores del béisbol cubano, cuyo nombre fácilmente encabezaría una lista de prominentes candidatos al Salón de la Fama de la pelota latinoamericana, impartirá sus conocimientos como instructor de bateo asignado en primera instancia a la provincia de Veraguas.
Su brillante historial como pelotero lo llevó a consolidarse como uno de los grandes bateadores de todos los tiempos del béisbol antillano, obteniendo una serie de récords y hazañas en las décadas de 1980 y 1990, y fue uno de los jugadores más consistente en la selección nacional de su país.
Defensivamente jugó únicamente la posición de tercera base.
Timonel de los Indios
Linares, un corpulento artillero que ganó dos medallas olímpicas con el trabuco antillano, empezará su labor como entrenador de bateo en la tierra de Urracá, pero se da por descontado que tomará las riendas de la tropa mayor veragüense.
Al menos esa es la percepción que tiene su coterráneo Rogelio García sobre la perspectiva del trabajo que desarrollará Linares con el béisbol de Veraguas.
"La vida de Linares en Panamá va a dejar buenos frutos y va a contribuir mucho al desarrollo del béisbol veragüense. No tengo la menor duda, él será el mánager del equipo mayor en el campeonato nacional", dijo García, instructor de lanzadores que estará al frente de la novena juvenil de los Indios.
Sin duda, la presencia de esta luminaria de la pelota cubana le imprimirá un gran dosis de expectativa a la nueva temporada del béisbol criollo.
García, uno de los astros del montículo cubano, tiene muchas referencias de Linares, ya que jugaron juntos por espacio de siete años en la selección nacional cubana, y además alternaron con el equipo Pinar del Río.
Bateador oportuno
"Era un bateador oportuno y sacaba el bate a la hora buena", recordó García.
Y sus números hablan por sí solos.
Estuvo en la selección nacional de su país de 1984 a 1999.
En ese período, ganó dos medallas olímpicas, seis campeonatos mundiales, cuatro panamericanos y seis Copas Intercontinentales.
La presencia de Linares en Panamá se hizo posible a través del convenio de cooperación deportiva entre ambos países.
El ex pelotero cubano estuvo por primera vez en tierras panameñas hace 22 años, como integrante de la selección de su país.

