El peso gallo panameño Ricardo Maestrito Córdoba está convencido de que mañana sábado arrebatará en Stuttgart la corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al ucraniano Vladimir Sidorenko, en su quinta defensa del título.
"Me preparé como nunca y estoy en excelente forma física, pues después de mi última pelea el 29 de diciembre seguí el entrenamiento. El sábado seré campeón del mundo", dijo ayer Córdoba.
El panameño de 24 años, con una sola derrota en los 31 combates disputados, rebosa optimismo: "Vengo con muchos ánimos y ansias de triunfo. Voy a ganar, por cualquiera de las dos vías, por puntos o antes del límite", agregó.
Córdoba, que ya se enfrentó a Sidorenko en marzo del año pasado en Hamburgo (combate empate) no teme que los jueces, a la hora de puntuar, se decanten por el boxeador local, dado que el ucraniano reside en Alemania.
"Se han nombrado jueces que con toda seguridad serán imparciales", dijo.
La preparación, según el púgil, fue extraordinaria: "De cuatro a cinco meses en San Miguelito y unos 150 asaltos de sparrings. Estoy en forma increíble. El sábado lo verán. Me coronaré", afirmó Córdoba, que no tiene el menor problema para dar el peso máximo de la categoría de 53.524 kilos (118 libras).
En Panamá los entrenamientos fueron consistentes y dedicados en el gimnasio de Créditos Latinos.
Se trabajó con pesas para aumentar el poder en la pegada y mayor resistencia a la hora de recibir golpes al cuerpo.
La experiencia para Córdoba en esta ocasión será clave para el resultado del choque.
"Tengo mucha más experiencia que antes y estoy completamente seguro de que seré campeón mundial. La tercera es la vencida", comentó.
Hoy, viernes, es el pesaje del combate titular entre Córdoba y Sidorenko.
El pesaje se conocerá en horas de la mañana (horario panameño), y ninguno de los púgiles presenta problema alguno.

