José Vidal fue recordando cada una de las canchas de tenis que se habían perdido en la ciudad capital. Mencionó la de Amador, una trilogía de pistas de arcillas, valorada en su mejor momento en casi 200 mil dólares y que ahora sirven de mini estadio de fútbol.
También nombró otras que se han convertido en estacionamientos y varias más que el monte, el moho y la desidia acabaron con ellas, cada una con valor aproximado de 75 mil dólares.
Vidal es el director ejecutivo de la Federación Panameña de Tenis, una entidad deportiva que cuenta con un complejo de siete canchas de arcilla, ubicadas en los Llanos de Curundú, donde muy cerca, otras dos más agonizan.

El directivo alzó su voz porque Panamá será sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022, una cita regional en la que también se disputará un torneo de tenis y ninguna autoridad se ha acercado para conocer sobre la realidad de las instalaciones.
“Realmente es una pena que hayamos perdido muchas canchas de tenis, sin que autoridad deportiva se interese”, dijo el exjugador y ahora también entrenador.
Vidal comentó que “Panamá no solo necesita del Fred Maduro [complejo de Curundú], sino de otras canchas, porque al año es sede de muchos torneos nacionales e internacionales”.
El directivo reveló que “el mantenimiento del complejo corre por cuenta de la federación, contrario a otros deportes” y que “los tenistas panameños siempren juegan en desventaja, pues entrenan en arcilla y compiten en cemento”.
Solo al lado de ese complejo tenístico, muy cerca de Medicatura Forense, dos canchas de cemento son fieles testigos del alegato de Vidal.
Ambas tienen las medidas reglamentarias para jugar, pero hay un limbo sobre a quién le pertenecen.
Ayer, un grupo de trabajadores trataba de revivirlas, quitándole la maleza enredada en la dura malla de alambre de ciclón y con un chorro de agua limpiaban el cemento; al fondo, dos marcos de fútbol, advertían sobre su futuro inmediato.

Vistazo
Vidal, en un rápido repaso por su mente, recordó de inmediato que en la División Eléctrica en Balboa hay tres más que el progreso las convirtió en estacionamientos, aunque advirtió que existía un acuerdo que “coliseo utilizado, coliseo que tenía que ser reubicado”, pero esto no ha sucedido.
También están las tres de Amador, muy cerca del mausoleo de Omar Torrijos, donde todavía se puede palpar la arcilla y viejas tuberías, altos postes dan indicios que se podía jugar de noche.
En la suma rápida de Vidal ya van ocho canchas de tenis, que ahora tienen otro uso o están abandonadas, como es el caso de otras cuatro más que están ubicadas dentro de la comunidad Albrook, toda una polémica por ellas.
Han pasado de mano en mano, de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos, a Pandeportes y actualmente está en poder de la Asociación de Propietarios y de Viviendas de Ciudad Jardín de Albrook.

Comunidad
Richard Cahill, el vocero de esa comunidad, comentó que traerlas de regreso a la vida cuesta cerca de 50 mil dólares, una cifra que los residentes están dispuestos a asumir, pero al parecer no a corto plazo.
Las canchas del deporte blanco, muchas de ellas con torretas de luces, siguen apareciendo, ya no tan visibles como las que están en Balboa, muy cerca de Nikos, donde existen dos más de cemento, una para voleibol y la otra, bueno, para lo que venga, pero en buen estado.
En Paraíso, área revertida, muy cerca de la escuela Omar Torrijos, “hay dos buenas canchas, con pared y medidas reglamentarias”, dice Vidal, quien detalló que lastimosamente sirven de todo, menos para tenis.
Muy cerca en Pedro Miguel, la realidad es otra, un club se hizo cargo y ahora está en perfecto estado.
Vidal volteó su mirada hacia San Francisco, donde mencionó que en la calle de los Toneles hay otra más abandonada; también destacó que en la cinta costera se construyeron varias, pero están al mejor postor, es decir, al que primero llega.
Según Alfonso Nieto, la mayoría de las canchas le pertenecían a la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos. El vocero de UABR reveló que casi todas pasaron a Pandeportes.

Pandeportes
Mario Pérez, director de Pandeportes, explicó que están en un proceso para que estas canchas sean cedidas a Federación de Tenis y otras, a las comunidades.
El dirigente deportivo explicó que las canchas “no están descuidadas” y que “tienen un plan de inversión de mantenimiento que ha sido modificado para que el próximo año salgan a nombre del coliseo que lo necesita”.
Citó como ejemplo las de los Llanos de Curundú y de Albrook, pero ellas reflejan otra realidad.
“No nos oponemos a que residentes o patronatos administren estas instalaciones”, añadió.

Respuesta
Henry Pozo, presidente del comité organizador de Panamá 2022, dijo que ya hicieron una reunión con las federaciones para conocer parte de sus necesidades”, pero advirtió “que los fondos todavía no han sido aprobados para poner en marcha el plan estratégico, que incluirá la construcción de nuevas instalaciones”.
“Ese presupuesto también lo necesitamos para hacer las visitas pertinentes a los diferentes coliseos”, destacó Pozo.
Y mientras seguían apareciendo las canchas olvidadas de tenis, como la de la piscina Adan Gordón, Vidal trajo al tapete el tema de los atletas, que no tienen dónde entrenar en cemento, pero ese , es otro tema.
