Un tribunal español dictó el viernes una sentencia histórica para el fútbol de ese país.
Nueve jugadores, entre ellos los futbolistas Antonio Amaya y Xavi Torres, que jugaban en el Betis cuando se dieron los hechos (2013-2014), fueron condenados por corrupción deportiva en lo que se denominó caso Osasuna.
El exgerente del Betis reconoció haber pagado diversas cantidades a futbolistas para arreglar resultados.

