Españoles, italianos, brasileños, argentinos o mexicanos, los campeones más destacados de 2005 se movieron a ritmos latinos, en un año en el que el eje del poder en el mundo del deporte se desplazó un poco más del norte hacia el sur.
En el deporte rey, el fútbol, los brasileños demostraron una vez más su indiscutible poderío, que amenazan con refrendar en el Mundial de Alemania, el gran acontecimiento de 2006.
La selecao se impuso en la Copa Confederaciones sin muchas de sus estrellas y terminó el año por décima vez como mejor selección del planeta según el ranking de la FIFA.
Uno de sus múltiples astros, Ronaldinho, acaparó todos los grandes premios individuales posibles: FIFA World Player (entregado por FIFA), Balón de Oro (France Football), Onze de Oro (Onze Mondiale), FIFPro (sindicato mundial de futbolistas).
Además, el Sao Paulo ganó la Copa Libertadores por tercera vez y a finales de año se adjudicó en Japón el reformado Mundial de Clubes, el torneo heredero de la tradicional Copa Intercontinental.
En el fútbol europeo fracasaron los equipos españoles, pero el campeón tuvo un claro acento español.
Con Rafael Benítez en el banquillo y Xabi Alonso, Antonio Núñez, Josemi y Luis García entre sus jugadores, el Liverpool se reencontró con su historia al ganar por penales una increíble final de la Liga de Campeones en la que perdía por 3-0 ante el Milan en el descanso.
También el fútbol reportó gloria a argentinos y mexicanos.
Los "cachorros" albicelestes se alzaron con el título mundial sub 20 en Holanda con Leo Messi como líder.
El electrizante juego del argentino, que juega en el Barcelona, ya está maravillando a toda Europa, que lo proclama como la estrella con mayor futuro.
México, por su parte, saboreó las mieles de su primer éxito planetario al ganar el Mundial sub 17 de Perú con otros dos astros de enorme futuro: Giovanni Dos Santos y Carlos Vela.
En el mundo del motor se habló también mucho español.
Fernando Alonso se convirtió con Renault en el más joven campeón mundial de Fórmula 1 de la historia, gracias a un inicio de temporada fulgurante y un final frío y calculador.
Con siete victorias y quince podios en total, el español resolvió la gran incógnita del último lustro: "¿Quién sería capaz de vencer al hepta- campeón mundial Michael Schumacher?
Sobre dos ruedas la sensación se llamó Daniel Pedrosa, que se adjudicó su tercer mundial consecutivo, el segundo en 250 centímetros cúbicos. El año que viene el catalán de 20 años dará el gran salto a Moto GP, donde le espera un duelo apasionante con otro latino, Valentino Rossi.
El italiano dominó en 2005 una vez más a placer la "categoría reina", y con once triunfos y 147 puntos de ventaja sobre el segundo se ciñó su quinta corona consecutiva y séptima en total.
En la NBA
Incluso en la NBA, coto vedado hasta hace poco a los hispanos, brilló el carácter latino de la mano de Emanuel Ginóbili, pieza clave en los San Antonio Spurs campeones.
Pau Gasol se convirtió además en el primer jugador que habla español sobre el que se construye un equipo, cuando los Memphis Grizzlies lo renovaron por 11 millones de dólares anuales.
TENIS
Entre los pocos rubros que se escaparon al "dominio" del sur estuvo el tenis, donde Roger Federer volvió a ser el mejor, aunque encontró su sombra en el español Rafael Nadal, campeón de Roland Garros y un total de once torneos, la misma cifra que el suizo. Además, los latinos se desquitaron con el triunfo del argentino David Nalbandian ante Federer en la final de la Copa Masters.
ATLETISMO
En atletismo, con el Mundial de Helsinki como punto álgido, la juventud asaltó el poder y los máximos honores fueron para tres estrellas nacidas en 1982.
La rusa Yelena Isinbayeva superó la mítica barrera de los cinco metros en salto con pértiga, el etíope Kenenisa Bekele hizo su cuarto doblete en el Mundial de Cross, ganó el oro en Finlandia en 10 mil metros y superó su propio récord en la misma distancia, y el jamaicano Asafa Powell pulverizó la plusmarca mundial de los 100 metros: 9,77 segundos.
Desafortunadamente, los latinos también estuvieron en primer plano en el lado negativo.
Los tenistas argentinos Mariano Puerta y Guillermo Cañas y el ciclista español Roberto Heras estuvieron en boca de todos por sus casos de doping, aunque la palma se la llevó el estadounidense Lance Armstrong: tocó el cielo al ganar su séptimo Tour de France y anunciar su retirada, pero después toda su carrera quedó en entredicho para siempre al descubrirse que su orina contenía en 1999 eritropoietina (EPO), que entonces no podía ser detectada.
En el mundo de los despachos, la mayor decepción llegó el 6 de julio en Singapur. París y Madrid se quedaron a las puertas de acoger los Juegos Olímpicos de 2012, que se marcharon contra pronóstico a Londres.
El único gran triunfo del norte en el año del sur.

