Desde luto en Nápoles y despedida de los clubes más emblemáticos del planeta a un masivo velatorio en Buenos Aires: el mundo entero rindió homenaje ayer a Diego Maradona, horas después de que la leyenda del fútbol falleciera en Buenos Aires.
Apilados en una fila interminable que serpentea la histórica Plaza de Mayo, en Buenos Aires, decenas de miles de hinchas avanzan a paso lento con la esperanza de ingresar a la Casa Rosada (sede de Gobierno) para el velatorio donde se encuentra el féretro cubierto con la bandera Argentina y las casacas de la Albiceleste y de Boca Juniors con el número '10'.
El velatorio con máximos honores debía terminar a las 4:00 p.m., hora local, pero el gobierno lo extendió unas horas, debido a las miles de personas que aún esperaban para ingresar a la capilla ardiente instalada en la emblemática sede gubernamental.
En los alrededores de la Plaza de Mayo, se registraron varios incidentes de hinchas amontonados que se negaban a abandonar el lugar. La policía reprimió con balas de goma, gases y camiones hidrantes a la multitud mientras un pequeño grupo los enfrentó con piedras y botellas.
Sus hijas Dalma, Giannina y Jana permanecen en la Casa Rosada, igual que su exesposa Claudia Villafañe, sus hermanas y otros miembros de la familia y amigos, aunque a resguardo de la prensa.
Durante la madrugada, la familia tuvo una despedida íntima.
Con los puños en alto o la mano en el corazón, los fanáticos pasaron frente a los restos del ídolo fallecido el miércoles a los 60 años por un paro cardíaco.

Se perdió el control
El inicio, poco después de las 6:00 a.m., estuvo marcado por algunos forcejeos entre los hinchas que, impacientes por entrar, derribaron algunas vallas, luego de pasar una noche en vigilia.
“Él es un genio, él es pueblo, es nosotros, la vida, el amor”, señaló Andrés Quintero, un restaurador de 42 años que viajó dos horas desde la ciudad de Tigre para rendir tributo a Maradona.
Un enorme lazo negro atraviesa la entrada de la Casa Rosada, que luce la bandera a media asta en señal de duelo nacional por tres días.
“No lo puedo creer, esto no está pasando, Diego no puede estar muerto”, clamaba un hombre visiblemente afectado al salir de la sede gubernamental. Entre sollozos se arrodilló y no pudo volver a ponerse en pie sin la ayuda de familiares.
“Fue el mejor del mundo, lo vamos a extrañar y nos rompió el alma con su partida”, dijo Diego Armando Cabral, un albañil de 29 años que fue bautizado en honor al futbolista.
Portando la camiseta del club Boca Juniors, se aprestaba a entrar “lleno de una emoción que no se puede explicar”, para dar el último adiós a la leyenda deportiva.
Finalmente, el velatorio fue suspendido ante los incidentes de fanáticos que ingresaron en los patios de la sede gubernamental.
El “Pibe de Oro” fue enterrado en el cementerio Jardín de Paz, en la periferia de Buenos Aires, donde estaba previsto un servicio religioso. Ahí también están sepultados sus padres.
Detalles de la autopsia
Según el resultado preliminar de la autopsia, sufrió una “insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, e insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón”.
Su abogado, Matías Morla, calificó de “criminal idiotez” la tardanza de las ambulancias en llegar a la vivienda del ídolo del fútbol y solicitó una investigación “hasta las últimas consecuencias”.
“Es inexplicable que durante 12 horas mi amigo no recibiera atención ni control por parte del personal de salud (...) La ambulancia tardó más de media hora en llegar lo que fue una criminal idiotez”, dice el abogado en un comunicado que difundió este jueves en redes sociales.

Conmoción mundial
Su muerte provocó una conmoción mundial con mensaje de pésame desde todas partes del mundo.
Con un peregrinaje silencioso y conmovedor delante de la curva B del estadio San Paolo de Nápoles, cientos de napolitanos despiden este jueves con altares improvisados y lágrimas a Diego Maradona, ídolo de una ciudad que se identifica con su extravagante y a la vez trágica vida.
“No nos esperábamos su muerte. Nosotros no escogimos a Maradona, fue él que escogió Nápoles”, confiesa emocionado Gino, de 48 años.
Desde el Barcelona, Real Madrid, Manchester United o Liverpool, entre otros tantos: todos los clubes más importantes del mundo se sumaron a la despedida.
Explosiones de aplausos, de cánticos y gritos se suceden a cada momento en Buenos Aires.
En la cancha de Boca Juniors, los hinchas levantaron un santuario con imágenes del ídolo.
Maradona estaba convaleciente de una operación por un hematoma en la cabeza desde el 3 de noviembre. Su salud era muy delicada y atravesaba un nuevo síndrome de abstinencia.
Estuvo varias veces al borde la muerte por su adicción a las drogas. Ya había superado su necesidad de consumir drogas duras, pero seguía consumiendo alcohol, medicado con tranquilizantes y ansiolíticos.

