La máquina del tiempo los hizo adultos, pero ellos guardan el recuerdo de una experiencia especial y que ahora, 25 años después, es punto de partida para hablar de la historia del béisbol de las Pequeñas Ligas en Panamá.
Eran 14 niños, entre 9 y 10 años, dos técnicos y una pequeña delegación de dirigentes, que integraron el primer equipo que Panamá llevó a una Serie Mundial dentro del Programa de Pequeñas Ligas.
“A 25 años sigo recordando aquellos tiempos. El momento más gratificante fue cuando ganamos el torneo latinoamericano en Puerto Rico. De allí fuimos a la Serie Mundial en Williamsport (Estados Unidos) representando a Latinoamérica”, recordó Alberto Mamavila Osorio, quien fue el director del equipo.
Osorio, un poco retirado de la actividad, recordó que todos los peloteros hicieron su aporte para el triunfo, pero hubo una particularidad que se dio en la novena.
“Tenía dos lanzadores y dos receptores: José Murillo y Ricardo Medina. Cuando uno lanzaba, el otro iba a la receptoría y viceversa. Y así prácticamente con esos dos muchachos ganamos”, afirmó Osorio.
De ese grupo de peloteros salieron varias unidades que se destacaron en los campeonatos nacionales de béisbol juvenil y mayor. Entre ellos José Murillo III, Ricardo Medina, Allan Navarro, Maximiliano Howard, Carlos Castillo, Fernando Ayala y Abdiel Cumberbatch.
El resto no fueron figuras en categorías, pero hoy día están dedicados a otras actividades profesionales en diferentes ramas.
“Para mí es un orgullo, porque han pasado 25 años y me emociono. Sobre todo cuando se lo digo a mis hijas. Casi tengo contacto con todos esos muchachos, que son mis amigos”, comentó Allan Navarro, quien ahora trabaja en un banco de la localidad.
Carlos Castillo, quien es uno de los pocos peloteros que se han coronado con Panamá Metro en todas las categorías, también es otro profesional de la banca panameña y también tiene buenos recuerdos del evento.
“Fue algo grande, recuerdo que fui quien anotó la primera carrera para Panamá en ese Mundial. En el primer juego perdimos ante Asia 4-0. Bueno, en el siguiente juego anoté la primera carrera”, dijo Castillo.
Con la esperanza de ver a su hijo en Williamsport está Harmodio Cedeño, quien ahora es un profesional del Derecho.
“El cantar nuestro himno nacional antes de cada partido y ver nuestra bandera ondear a lo alto del estadio Howard H. Lamade, fue un orgullo para un niño de 12 años”, afirmó Cedeño.
Maximiliano Howard tiene entre sus logros el haber sido el mejor lanzador del nacional juvenil (4-0) en la temporada de 1988. Hoy está dedicado a la actividad comercial.
“Fue una buena experiencia porque se conoció otra cultura y jugué con buenos compañeros”, apuntó Howard.
“Para mí, lo más emocionante fue ver las instalaciones que se tenían allá, el hospedaje, cómo la prensa le daba cobertura al evento y sobre todo la organización”, expresó, por su lado, José Murillo III.
El ahora técnico de béisbol nacional también resaltó que dentro del terreno el episodio más emocionante fue cuando lanzó el juego perfecto ante el equipo Bristol, que era uno de los representantes de Estados Unidos.
Este programa de las Pequeñas Ligas, para equipos campeones por provincia, ha tomado más auge con el paso del tiempo, al punto de que los partidos son transmitidos internacionalmente.
Además, el formato de la Serie Mundial cambió. Ahora hay más equipos y se hace por grupos. En 1984 era de simple eliminación, el que perdía quedaba fuera.
Mamavila Osorio sostiene que si el sistema de grupos hubiese existido en esa época, Panamá quizás hubiese llegado más lejos. En 1984, el equipo panameño quedó de tercero.La Serie Mundial se realiza cada año en el mes de agosto y la versión de esta temporada fue ganada por el equipo de California.




