El mánager de los Medias Blancas Ozzie Guillén dijo que no fue su intención ofender a los Indios o a sus fanáticos con una mueca de asfixia que hizo el pasado domingo, durante el último partido de la temporada regular en Cleveland.
Guillén aseguró que fue una "broma" el gesto de llevarse sus manos a su garganta, al hacer un cambio de lanzador en el sexto inning. La mueca suele usarse para describir a un rival que se achica.
"Bromeamos casi todo el partido", declaró el piloto venezolano. "Y de repente la mascota hace el gesto y de repente yo me llevo las manos al cuello. Y ahora todo el mundo piensa que le estaba diciendo a los fanáticos que se están ahogando. Yo respeto este deporte y respeto a los Indios de Cleveland".
