Esta vez, sin embargo, no fue para alentar al más grande peso completo de la historia sino a su hija Laila, que pretende emularlo y defenderá su título supermediano en la tierra natal de su padre y en el marco de una velada que marcará el retorno a los cuadriláteros de Mike Tyson.
Laila, que combatirá el 30 de julio ante Mónica Núñez, tuvo una recepción triunfal en Louisville, que contó con pancartas y coros alentándola como alentaron a su padre los zaireños "Ali boma ye" (Alí mátalo).
En la misma velada volverá a los cuadriláteros el ex campeón mundial de los pesos completos Mike Tyson, quien volverá a combatir después de casi un año y medio de ausencia enfrentando al británico Danny Williams en una pelea que lo tiene como claro favorito.
Tyson, quien actualmente posee un millón y medio de dólares en sus arcas y deudas con el fisco cercanas a los 25 millones, se vio obligado a combatir nuevamente para hacer frente a la crisis financiera y al hacerlo también intentará rendirle un homenaje a Alí en su tierra natal. "Yo también tuve una buena acogida aquí y esperó devolver el gesto haciendo un buen espectáculo", explicó Tyson, de cara al primero de sus próximos siete combates con los que espera recuperar el protagonismo perdido y también parte del dinero dilapidado.
Según su entrenador, Freddie Roach, Tyson está en gran forma y solo debe demostrarlo ante Williams, antes de su próximo combate y de cara a una posible pelea por el cetro de la OMB. En su carrera profesional -interrumpida por su período en la cárcel a raíz de una violación- Tyson, de 38 años, conquistó 50 victorias (44 KO's) y cuatro derrotas.
