Con solo 22 años, líder anotador de la temporada y un largo camino todavía por recorrer, Kevin Durant se ha convertido en la principal figura de los Oklahoma City y en una megaestrella de la NBA.
Durant encabeza el promedio de puntuación del torneo con 27.3, por delante de Kobe Bryant (26.7/Lakers), Amare Stoudemire (26.2/Knicks), Derrick Rose (25.1/Bulls) y el alemán Dirk Nowitzki (25.0/Mavericks). Ya la temporada anterior resultó líder en puntos con 30.1.
También el sobresaliente alero comparte la cima de los tiros libres con Kevin Martin, de Houston Rockets, ambos con 91.8 de media. La especialidad la dominó Steve Nash con 93.8 en la pasada campaña y el español José Calderón con un extraordinario 98.1 en 2009.
“Kevin destaca por su gran intensidad durante los partidos”, dice Scott Brook, director técnico de Oklahoma City. “Es un líder cabal y sencillo cuyo límite parece el infinito”.
Este año ha sido el de la consagración definitiva de Durant, pues fue elegido al All-Star Game, lo seleccionaron para el quinteto ideal de la liga y concluyó segundo en la votación para MVP, detrás del ganador, LeBron James, quien lo hizo por segunda ocasión consecutiva.
“Aunque no tenemos jugadores como Kobe Bryant, cada uno de nosotros trata de cumplir el rol que nos asigna Brooks”, explicó Durant. “No somos un equipo ideal, pero buscamos integrarnos como en un rompecabezas y el resultado aparece”.

