Nutrición inteligente, actividad física, educación y descanso nocturno conforman la fórmula perfecta para que el ser humano pueda afrontar el desarrollo biológico natural del envejecimiento.
“Absolutamente nadie escapa a este proceso”, explica Ariel Friedman Arrue, en su libro Píldora anti-envejecimiento, una publicación en la que advierte que se pueden evitar un gran número de padecimientos patológicos mediante un cambio en el estilo de vida.
Friedman dijo que si le preguntan cuál es la mejor receta contra el inevitable envejecimiento, respondería que la actividad física, pero la adaptada.
“Cuando se realiza un trabajo de ejercicios físicos para mejorar el rendimiento y defensas metabólicas, así como la estética corporal, lo más idóneo es trabajar de forma científica y comprobada. Es aquí en donde la Actividad Física Adaptada (AFA) hace la diferencia”, destaca el escritor.
Friedman le llama a estos ejercicios AFA, porque estos son adaptados para su fácil ejecución en casa, se pueden realizar en pocos minutos al día y se basan en la utilización de nuestro propio peso corporal como principal carga de trabajo físico, evitando al máximo la pérdida de fibra muscular.
“Nuestro cuerpo está diseñado para funcionar de manera correcta, al menos hasta los 70 años. Lamentablemente, el estilo de vida acelerado o desacelerado nos ha llevado a padecer de manera silenciosa, severas molestias que nos hacen ser dependientes de fármacos costosos”, agregó el autor sobre su publicación.
Friedman sugiere cuidar el cuerpo mediante una alimentación sana, evitar los vicios, realizar actividad física adaptada y dormir bien en las noches para conseguir el objetivo de envejecer sanamente.
Además, recomienda una nutrición inteligente. “Si una persona hace AFA debe tener un consumo calórico adecuado para el gasto energético. Para esto hay que dejarnos guiar por un profesional de la nutrición”, explicó.
“Estos hábitos no garantizan el enfermarnos, pero sí contribuyen al reforzamiento de nuestro sistema inmunológico y la posibilidad de afrontar enfermedades como la Covid-19”, destacó.
En la publicación, que se desarrolló en colaboración con la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), Friedman propone en base a sus conocimientos y experiencias, recomendaciones para llevar una vida saludable.
El libro, de 90 páginas, se está traduciendo al inglés y ruso, con un precio a la venta en línea de 20 dólares. En la publicación, el también Coordinador de Maestrías de Cultura Física de Udelas comparte sus 20 años de experiencia en diversos campos como la docencia, la educación física, investigaciones, nutrición y fisiología del deporte.
El catedrático brinda información especializada sobre el proceso de envejecimiento y cómo se puede retrasar llevando una vida saludable. Además, en el libro se plasma cómo se pueden utilizar algunas hormonas para mejorar el rendimiento según la edad; perder libras de grasa y no de masa muscular. “Existen técnicas y estilos de vida que contribuyen a mantener células sanas y un sistema inmunológico fortalecido para evitar padecimientos patológicos”, aseguró Friedman.
También se refirió a las edades cronológicas y su influencia en nuestras capacidades físicas, estéticas y mentales.
Otro de los aspectos fundamentales para Friedman es el sueño. “Las horas de sueño nocturno no deben ser negociables. El cuerpo humano posee un reloj biológico llamado ritmo circadiano, que está diseñado para estar despierto y en vigilia durante el día y para recuperarnos durante el sueño en la noche”, destacó Friedman, quien agregó que “la noche es para la recuperación anabólica de todos los procesos catabólicos realizados internamente en el cuerpo durante el día”.
También se refirió al estrés oxidativo, un proceso que va deteriorando poco a poco el organismo.
“Existen sustancias llamadas antioxidantes que evitan el daño celular, o al menos lo limitan en gran medida”, destacó.
Añadió, que “las defensas van desapareciendo según vamos sumando años a nuestra vida, por lo que tenemos que consumir alimentos ricos en antioxidantes, para contrarrestar a los radicales libres y, por lo tanto, la principal causa metabólica del envejecimiento, la oxidación de las células”.