Jacobson, de 29 años y Rodiles pasaron juntos dos días completos, desde casi el amanecer hasta el ocaso. Ambos lucharon por un título que se fue cerrando progresivamente para el resto. Pero tras cincuenta y cuatro hoyos de pelea codo con codo, y casi sin dirigirse la palabra por la concentración, no resolvieron su duelo. Acabaron empatados con 276 impactos (12 abajo).
Solamente el cuarto hoyo del desempate, cuando no se veía más allá de dos palmos, decidió que el triunfo sería para el sueco, en un desenlace que nunca olvidará el jugador andaluz.
El mejor jugador sueco de la actualidad ganó en Valderrama 583,330 euros y su primer desempate de los dos que ha disputado en su carrera. Suma así su tercer título del año en el circuito europeo y se convierte en el primer golfista sueco que lo consigue y el segundo en la historia del Volvo Masters tras el triunfo de Pierre Fulke en 2000.
Este triunfo le puede servir a Jacobson para disputar el galardón de mejor jugador del año frente al líder final de la Orden de Mérito, el surafricano Ernie Els.
El careo entre el nórdico Jacobson y el mediterráneo Rodiles se inició pasadas la nueve de la mañana. Comidos los dos hoyos de ventaja que atesoraba Rodiles en los tempraneros seis hoyos que faltaban para completar la tercera vuelta, el andaluz y Jacobson, ambos con 10 abajo, comenzaron un final de match play a 18 hoyos. Nadie por detrás podía ya inquietarles.
Consumidos los primeros nueve hoyos, Jacobson aventajaba en un golpe al español. Una mínima ventaja que se esfumó en seguida, en el décimo hoyo.
En tablas prosiguió el duelo, pero ante la proximidad de la recta final más que dos golfistas sobre el soleado campo de Valderrama había dos flanes en juego.
Jacobson fue al que más le tembló el pulso desde el tee a partir del hoyo 15. Rodiles, en cambio, falló con el putt , lo que finalmente le precipitó hacia la derrota.
El recorrido final del sueco fue una carrera de obstáculos. Cayó a las frondosidades de la calle del emblemático hoyo 17 y en su estanque (adónde cayó el mismísimo Tiger Woods en el American Express del año 2000).
Inmediatamente después, el nórdico se dirigió al hoyo 18 con dos golpes de desventaja, pero los superó con un birdie , pues su rival se anotó un bogey . La prórroga estaba servida. Con el partido ganado, el malagueño alargó su agonía hasta el extremo.
En los dos primeros hoyos del litigio final, la bola de Jacobson topó con alcornoques, ramas, bordes de estanques y hierba alta, pero Rodiles se empeñó en no embocar dos putts , el más claro de dos metros y medio, que le devolvieron una y otra vez a nuevos desempates.
Jacobson se tambaleaba, pero encontró su tabla de salvación con la madera 3, un palo algo más pequeño que el drive y de cabeza menor. Con él fue más preciso en las salidas, mientras que la paciencia de Rodiles, que había rozado con las manos el trofeo de cristal, se acabó en el tee del 18 al enviar su bola fuera de calle. El sueco, en cambio, vio calle y luego green para hacer un par definitivo.
Jacobson y Rodiles fueron los dos héroes de un torneo azotado por la lluvia y el agua y dulcificado para el domingo.
