Una sonrisa en cada estudiante, ese fue el pago que recibió el baloncestista panameño Kevin Daley por las charlas que empezó a impartir ayer en algunos centros educativos de la ciudad capital.
“Los niños estaban felices. Cada uno de ellos tenía una sonrisa”, comentó Daley tras su primera visita que fue en el Instituto Episcopal San Cristóbal.
“Eran estudiantes pequeños, me preguntaban de todo, mi edad, estatura, de los Trotamundos. Esto es bueno porque fue la escuela donde hice mi primaria y yo quiero retribuirle algo a la escuela”, comentó el llamado Special K dentro del famoso equipo de baloncesto los Trotamundo de Harlem.
Para el jugador es importante contarle a los jóvenes cómo él llegó hasta donde está actualmente en este deporte y narrar toda su experiencia. La presencia de Kevin Daley en Panamá se da por gestiones del Instituto Panameño de Deportes.
El jugador de 33 años, además visitó la escuela Cirilo Martínez en el corregimiento de Pedregal, el colegio Francisco Beckman en Las Cumbres, además un conversatorio universitario en el domo de la Universidad de Panamá.
El atleta aprovechó para demostrar su destreza con la bola, la que pone en práctica con los Trotamundos y algunos estudiantes tuvieron la oportunidad de intentar realizar algunos trucos.
Daley expresó que su deseo es que estas charlas se den todos los años y que para el próximo se iría a otros colegios. “Ojalá que se pueda y quiero que otros atletas hagan lo mismo que yo, que le retribuyan al país lo que lograron”, reiteró.
Para el jugador los jóvenes deben tener presente que si bien el deporte es importante, los estudios también lo son. Explicó que por lo menos en su caso él detuvo sus estudios en 2001, pero hace un año y medio terminó la universidad.
La visita de Daley a Panamá se extiende hasta el próximo sábado, y la misma incluye dictar sus charlas en Santiago, Penonomé, Chame y la ciudad de Colón.
El jugador pertenece a los Trotamundos desde 2004 y ha viajado a 70 países con este espectacular conjunto. En octubre próximo deberá integrarse una vez más a las filas del quinteto.
