El impacto más severo de la pandemia en la región se calcula en el cierre de 2.7 millones de empresas en los próximos seis meses, la mayoría microempresas, con la pérdida de 8.5 millones de empleos formales que se podrían ir a la informalidad, advirtió ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En la presentación de su cuarto informe especial Covid-19, denominado “Las empresas frente al Covid-19: emergencia y reactivación”, Alicia Barcena, secretaria ejecutiva del organismo dijo en conferencia de prensa virtual que la gran mayoría de las empresas de la región han registrado importantes caídas de sus ingresos y presentan dificultades para mantener sus actividades.
Entre los principales retos tienen serios problemas para cumplir con sus obligaciones salariales y financieras, y dificultades para acceder a financiamiento para capital de trabajo.
En Panamá, los sectores que registraron las mayores caídas de sus ingresos son los de hoteles (-99.4%), construcción (-86.4%), restaurantes (-85.0%), comercio al por menor (-83.8%) y servicios turísticos (-78.7%), según el informe de Cepal con base a datos de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.
Los reportes oficiales indican que se han suspendido más de 260 mil contratos laborales.
Aunque la crisis afecta a todas las empresas, el impacto será mucho mayor en las microempresas y las pymes, por su peso en la estructura empresarial de la región, con lo cual esto se traducirá en grandes cierres y pérdidas de puestos de trabajo.
El propio presidente Laurentino Cortizo reconoció en su informe a la nación el pasado 1 de julio que el 90% de las empresas nacionales son pequeñas y medianas que generan el 70% de los empleos.
La Cepal reconoce que un objetivo inmediato de los gobiernos de la región ha sido buscar mecanismos para reducir la destrucción de empleos y el cierre de empresas provocada en la fase crítica de la pandemia.
Entre las recomendaciones se plantea facilitar liquidez y acceso al crédito.
Del total de las medidas recomendadas también se sugiere ayuda directa con la transferencia de fondos y cancelación de obligaciones. En 18 países de la región se han establecido medidas para la protección del empleo y evitar despidos mediante subsidio a los salarios y aportes patronales, entre otros.
En la mayoría de los países, los montos de las medidas de crédito anunciadas al sector empresarial son menores al 4% del producto interno bruto (PIB).
En el caso de Panamá, el monto de los créditos anunciados representa el 2.1% del PIB. Por debajo de Costa Rica que ha destinado 4.3% del PIB.
Para la micro, pequeña y mediana empresa panameña se ejecutará un fondo de $150 millones en préstamos con tasas blandas y un plazo de 84 meses. Este programa será administrado por el Banco Nacional a través de la Caja de Ahorro y otras entidades financieras.
En cuanto a la apertura de la economía, Barcena insistió en que debe ser ordenada y mientras tanto se debe mantener la disponibilidad de crédito, apoyando a los trabajadores autónomos y empresas estratégicas como las turísticas que son importantes en la región.
La pandemia en América Latina no ha sido controlada y según la Cepal es difícil precisar cuándo se dará la recuperación. El organismo dará a conocer la próxima semana las estimaciones del crecimiento económico de cada país.