Desde abril de 2020, un mes después de que se declarara la pandemia por la Covid-19, y hasta diciembre de 2021, el Gobierno ha destinado $269 millones en subsidio extraordinario en la tarifa de los clientes de las empresas de distribución eléctrica Naturgy (Edemet-Edechi) y ENSA.
Fraccionado por año se desglosa en $164.2 millones, de abril a diciembre de 2020; y $104.7 millones de enero a diciembre de 2021.
Se trata de una ayuda o beneficio a clientes con el denominado fondo de estabilización tarifaria extraordinario que además de atender a los clientes regularmente subsidiados y que consumen hasta 300 kilovatios hora (kw/h) al mes, se extenderá por tres meses a los que consumen hasta 750 kwh al mes.
Al inicio de la pandemia el beneficio cubrió durante algunos meses a los clientes que consumían hasta mil kw/h al mes, pero luego se redujo a los clientes que facturan hasta 750 kw/h al mes. Este subsidio extraordinario se otorgaba trimestralmente. El anterior venció el pasado 30 de septiembre y representó un costo adicional para el Estado de $27 millones.
Para cubrir este subsidio extraordinario de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021, se destinaron $28.8 millones, informó el administrador de la ASEP, Armando Fuentes.
Con esta subvención temporal, se beneficiará a un millón 102 mil clientes que consumen de 0 a 750 kw/h al mes o el 92% del total de los que facturan con las empresas Naturgy (Edemet y Edechi) y ENSA a nivel nacional.
Con la ayuda extraordinaria se cubre aproximadamente el 33% o casi la tercera parte del costo de la factura de energía mensual de estos clientes que en promedio tienen una facturación de entre $125 y $148 al mes (Ver tabla). En el caso de los clientes que consumen menos de 300 kw/h al mes la suma de todos los subsidios que se aplican representa aproximadamente el 50% de reducción en el costo de la facturación. Esto es así porque se incluye el subsidio regular que se mantiene desde 2004 cuando se creó el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), y para el caso de las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro el Fondo Tarifario de Occidente (FTO).

Fuentes explicó que esta medida representa una decisión del Gobierno para mantener el apoyo a los clientes del sector eléctrico por los próximos tres meses y mantener rebajas en las tarifas a más de un millón 102 mil clientes de las empresas de distribución eléctricas del país. Este descuento aparecerá en la factura que recibe cada cliente, pero en promedio la tarifa queda entre 8 y 9 centésimos el kw/h para algunos clientes; y en 16 centésimos el kw/h para otros.
El mayor volumen de clientes se concentra en la facturación de 0 a 300 kw/h al mes y suman 861 mil 605 clientes; de 301 a 400 kw/h hay 108 mil 324 clientes. Además se registran 97 mil 55 clientes que facturan entre 401 y 600 kw/h al mes; y 35 mil 471 clientes que consumen entre 601 y 750 kw/h al mes.
En total para el segundo semestre se contempla un gasto en subsidio eléctrico de $88.8 millones, incluyendo los $28.8 millones para los próximos tres meses.
Para el semestre en curso también se habían destinado $23 millones para el FET regular; $10 millones, para el Fondo Tarifario de Occidente y $27 millones de subsidio extraordinario en los meses de julio, agosto y septiembre pasado.
Fluctuaciones
La entidad de regulación dijo que sobre las fluctuaciones e interrupciones ha aplicado los procesos sancionadores por incumplir las normas de calidad de servicio.
Sin embargo, el administrador de la ASEP dijo que como se trata de un problema recurrente están tratando de que en el plan de inversiones de 2022-2026 se incluyen trabajos en los lugares donde los clientes presentan quejas.
Fuentes dijo que se han aplicado sanciones a las operadoras donde se presenta con mayor regularidad como Panamá Oeste y provincias centrales.
Uno de los principales reclamos de los clientes de las empresas Naturgy y ENSA es la facturación de alto consumo de energía. Tras el rechazo en las empresas, en los primeros ocho meses de 2021 la ASEP admitió 2 mil 769 reclamos de electricidad, de los cuales mil 896 fueron por alto consumo de energía.
Estos reclamos fueron atendidos por las empresas de distribución pero al ser rechazados, los clientes acudieron a la ASEP.


