La creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) debe tener en cuenta el impacto social de la apertura de mercados y no reducirse a discusiones sobre patatas y bananos, afirmó el copresidente de las negociaciones, el brasileño Adhemar Bahadian, en una entrevista publicada ayer.
"Hay mucho más que patatas y bananos en juego. Está también la vida de las personas", expresó Bahadian en una entrevista con el diario O Globo.
Bahadian preside las negociaciones del ALCA junto con el representante interino de Comercio Exterior de Estados Unidos (EU), Peter Allgeier, con quien se reunió el mes pasado para relanzar el proceso, que debería estar listo en enero pasado.
El diplomático explicó que después de la reunión ministerial celebrada en noviembre de 2003 en Miami (EU), donde las 34 naciones del continente llamadas a formar parte del ALCA acordaron la negociación de un acuerdo "flexible", con diferentes niveles de compromiso por parte de cada país, Estados Unidos ha hecho exigencias adicionales.
"Al pasar al papel ese acuerdo político, los estadounidenses comenzaron a decir que, en contrapartida, querían que las reglas (en temas como propiedad intelectual e industrial) fuesen más profundas que en la Organización Mundial del Comercio (OMC)", lo que es rechazado por Brasil y otros países.
Brasil es particularmente sensible el asunto de la propiedad industrial, pues es un gran productor mundial de medicamentos genéricos, contra los cuales libra una batalla la industria farmacéutica por las patentes.
Estados Unidos, que lanzó el ALCA en 1994 con el objetivo de derribar todas las barreras arancelarias para crear una zona de libre comercio continental, insiste en que no puede negociar el acceso a mercados que piden los demás países mientras no se adopten reglas más fuertes para, por ejemplo, combatir la piratería, según Bahadian.
"Una queja de Estados Unidos sobre piratería en Brasil podría llevar a la aplicación de sanciones a las exportaciones brasileñas en cualquier área. Para nosotros, eso distorsionaría más el comercio", expresó el diplomático brasileño, según reportó EFE.
Bahadian, como copresidente de las negociaciones del ALCA, tiene la responsabilidad de comparar el precio que pagarían países como Brasil por la apertura de mercados que pregona Washington.
"Los dos últimos años sirvieron para mostrar que hay un desnivel muy grande entre la retórica del libre comercio y la realidad de este acuerdo, que es mucho menos abierto, con menos libre comercio y más concentración de reglas muy discutibles, para decir lo mínimo", expresó el negociador al recordar las dificultades surgidas después de la reunión de 2003 en Miami.
Bahadian volverá a reunirse con Allgeier el 29 de este mes para discutir la convocatoria de una reunión de viceministros de Comercio del continente que se realizará a fines de abril o comienzos de mayo en un lugar no definido.

