La pesca industrial cuenta con una flota de 240 camaroneras, 31 bolicheros y 6 mil 926 embarcaciones artesanales que se dedican a esta actividad productiva, y que suspendieron desde el pasado 1 de febrero la pesca de este crustáceo.
Desde el año 2002 se aplican dos períodos de veda, dada la disminución de las capturas, los mismos se llevan a cabo del 1 de febrero al 11 de abril y del 1 de septiembre al 1 de octubre respectivamente.
Durante esta época los camarones realizan grandes desoves, por lo que es necesario que tenga el tiempo para que las larvas puedan desarrollarse y cumplir con el proceso normal de crecimiento, hasta llegar a su etapa juvenil donde las tallas (tamaños) son suficientemente grandes y puedan cumplir con los requisitos de exportación.
La Dirección de Recursos Marinos y Costeros de AMP es la responsable de sancionar enérgicamente a los infractores de la veda del camarón y pone en ejecución operativos de inspección en todos los locales comerciales que venden el producto, con el fin de que obtengan su certificado de inspección ocular que les permitirá mantener sus negocios operando normalmente con el excedente que mantienen.
En ese sentido, la AMP conjuntamente con otras organizaciones proceden al decomiso de todo arte de pesca encontrado en el mar y cuya luz de enmalle sea inferior a las 3 ½ pulgadas, procediéndose a la quema de las mismas y multándose al infractor. Para esta veda se han integrado algunas instituciones del Estado como el Servicio Marítimo Nacional, SINAPROC, ANAM, alcaldes y corregidores de las comunidades pesqueras, pero últimamente se está trabajando con un grupo denominado UCB, (Unidad de Conservación y Vigilancia), que está conformada por los mismos pescadores que se encargan de cuidar el recurso marino.
