¿Puede Panamá convertirse en un centro logístico de redistribución y procesamiento al estilo de Dubái, Singapur o Amberes? Carlos Chuliak, presidente de la Asociación Panameña de Agencias de Carga (APAC), no duda de eso. Es de la teoría de que todas las condiciones están encaminadas para lograr una interconexión física y electrónica de puertos, aeropuertos y zonas especiales del país, a excepción del talento humano, que considera sigue siendo el talón de Aquiles de este sector.
“Somos competitivos a nivel de infraestructura, pero nuestro recurso humano es nuestra máxima debilidad, sobre todo en el caso de los mandos medios”, dijo.
Datos de la Contraloría General de la República revelan que la escolaridad promedio del personal del sector logístico es de 11 años, un indicador que no ha variado desde hace dos décadas.
Esta realidad contrasta con la situación del sector, que está en plena expansión y necesita de personal especializado para llenar las plazas.
Un estudio del Consejo Empresarial Logístico (COEL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) determinó que entre 2017 y 2021 el sector que abarca los puertos, aeropuertos, flotas de transporte de carga y zonas francas demandará 34 mil 731 empleos, el 70% de los cuales estará concentrado en operarios y técnicos.
René Quevedo, especialista en inserción laboral, explica que el esfuerzo en los próximos años tiene que estar encaminado hacia una alianza publico - privada que permita mejorar las ofertas académicas, a fin de cumplir con la demanda que requerirá el mercado laboral.
“El importante crecimiento en la demanda de empleo del sector, las oportunidades de negocio que plantea el Canal ampliado y la apertura de las relaciones diplomáticas entre Panamá y la República Popular de China, reiteran la necesidad de formar y profesionalizar su fuerza laboral”, dijo.