El Gobierno y la Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados acordaron el pasado jueves dos medidas para atender las demandas de ajustes en las pensiones.
En primer lugar, se concederá un bono de un pago único escalonado conforme al ingreso.
El viceministro de Economía, Gustavo Valderrama, dijo que el bono representará un gasto para el Gobierno de unos $20 millones, ya que los jubilados obtendrán $100 en promedio, lo que quiere decir que algunos recibirán más de esa cantidad y otros algo menos, dependiendo de su nivel de ingreso.
El pago coincidirá con la primera partida del décimo tercer mes, que se entrega en abril. Es decir, el Gobierno repartirá unos $20 millones entre los jubilados el mes anterior a las elecciones presidenciales para el periodo 2019-2024, que se celebrarán el próximo 5 de mayo.
Consultado por La Prensa, Valderrama dijo que más que atender a un cálculo electoral, el bono es el resultado de meses de negociación con los jubilados y que se entregaría en abril con la intención de no comprometer el presupuesto más allá del actual mandato presidencial.
Esa premisa que no se cumplió, por ejemplo, con los certificados de pago negociables de la segunda partida del décimo tercer mes (Cepadem), entregados en esta administración, pero cuyo gasto será completamente asumido por el próximo gobierno.
Además del bono, se acordó la elaboración de un proyecto de ley que propondrá un mecanismo de revisión y ajuste periódico de las pensiones. El mismo deberá contar con la aprobación de los jubilados.
El Ejecutivo dijo que llevaría a cabo estos compromisos “con la mayor diligencia, a efectos de lograr su pronta presentación ante el Consejo de Gabinete y la Asamblea Nacional”.
