El empresario de aerolíneas David Neeleman está viendo signos de un giro en sus dos mercados principales, luego de meses de batallar con una recesión masiva en Brasil y una reestructuración de la gerencia en su compañía europea.
Neeleman, fundador y máximo responsable de Azul Linhas Aéreas Brasileiras, S.A., dijo que una medición del poder de fijación de precios conocida como ingreso por pasajeros-kilómetro se disparó a un récord en julio.
Es un indicio de mejora luego de 11 meses de contracción de los viajes aéreos en Brasil y un recorte de la capacidad que llevó a Azul a deshacerse de hasta 34 aviones.
Neeleman, que tiene más de 30 años de experiencia en la gestión de aerolíneas, ha visto muchos altibajos en el sector. El empresario contribuyó a fundar Morris Air, la canadiense WestJet Airlines Ltd y JetBlue Airways Corp. antes de volcarse al mercado brasileño en 2008. Azul creció junto con la economía de Brasil en los años de auge, pero debió enfrentar una dolorosa crisis económica.
A pesar de que la demanda todavía se encuentra muy por debajo de los niveles anteriores a la recesión, el reciente fortalecimiento de la moneda brasileña, combinado con el petróleo a $40 el barril, contribuirá a que Azul mejore sus resultados en el corto plazo, según el ejecutivo de 56 años.
Como el desempleo empieza a estabilizarse y mejora el ánimo respecto de las perspectivas económicas, Azul ha dejado de vender aviones y aumentará marginalmente la capacidad conforme le entreguen aviones nuevos más grandes en los próximos 18 meses, dijo Neeleman.
El mismo optimismo se aplica a TAP, que según el ejecutivo podría obtener una ganancia este año a medida que la empresa se adapta a los cambios en la gerencia realizados desde que él compró una participación en 2015. “Ahora que salimos del rojo nos sentimos bien con la situación”, dijo Neeleman.

