Los aeropuertos de Bolivia recuperaron ayer la normalidad en sus operaciones después de que los trabajadores del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) levantaran sus medidas de presión para buscar con el Gobierno una solución a la crisis de la empresa.
El director general de Aeronáutica Civil, Javier García, dijo a EFE que los vuelos nacionales e internacionales se cumplen con regularidad y se ha autorizado al LAB a reanudar los viajes que fueron suspendidos en la víspera por los conflictos en los aeropuertos.
Los trabajadores y pilotos de la empresa se manifestaron el jueves pasado en las áreas de operaciones y pistas de aterrizaje de las terminales de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija, lo que generó el caos y la suspensión de sus operaciones.
Las protestas fueron reprimidas por agentes de la Policía y el Ejército que ahora mantienen bajo vigilancia esas instalaciones.
Los trabajadores de la empresa propusieron a los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el de Planificación, Carlos Villegas, que el Estado adquiera la mayoría de las acciones de la aerolínea, durante una reunión que concluyó ayer en la madrugada .
La compañía está bajo el control del empresario Ernesto Asbún, a quien los trabajadores y el Gobierno acusan de llevar a la quiebra a la empresa, cuyos pasivos superan los 160 millones de dólares.
El vicepresidente Álvaro García Linera ratificó ayer en un canal de televisión local que el Ejecutivo no se hará cargo de la empresa como socio mayoritario, ni mucho menos aprobará la nacionalización de la aerolínea, como exigen los sindicatos de la firma.
García Linera también insistió en que el Gobierno tiene las "alas cortadas" para intervenir directamente en la solución de la crisis, porque el Tribunal Constitucional suspendió la semana pasada la competencia de un interventor gubernamental.
Lloyd Aéreo Boliviano está participado por el empresario Asbún, con 50.4%; el Estado boliviano 48%, y el resto del capital accionarial está en manos de pequeños accionistas privados.
