Las cosas parecen estar en contra de la población pobre que vive en áreas rurales. Un análisis de suelos realizado por el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), determinó que las tierras menos productivas del país están precisamente en zonas con altos niveles de pobreza.
Los suelos con alto contenido de aluminio son poco productivos y con niveles de rendimiento muy bajos, dijo Benjamín Name, subdirector del Idiap.
Los niveles de aluminio en los suelos panameños fueron clasificados por el Idiap en bajo, medio, alto y muy alto. Y, de acuerdo con el estudio, la comarca Ngöbe Buglé resultó ser la más afectada por el problema. La provincia de Colón también reflejó niveles altos de aluminio, al igual que algunas zonas de la comarca Kuna Yala, Veraguas y Chiriquí.
El área de Azuero, Barú, Darién y Coclé, en cambio, son suelos con bajo contenido de aluminio, lo que permite una mayor producción al momento de sembrar o cultivar un producto.
Los productores
Virgilio Saldaña, presidente de la Asociación de la Comunidad de Productores de Tierras Altas de Chiriquí, está consciente de que los suelos del área tienen niveles altos de aluminio y, por ende, la proporción de acidez es elevada.
No obstante, los productores de Cerro Punta realizan análisis constantes de suelos para poder tener una idea de cómo está el área y, con base en los resultados, hacer los correctivos necesarios.
Según Saldaña, la ventaja que tienen los agricultores en Cerro Punta es que cultivan en un área con altos contenidos de materia orgánica y eso compensa algunas de sus carencias.
"Los suelos de Cerro Punta son suelos de origen volcánico, pero obviamente hay que ayudarlos mucho porque se utilizan constantemente", acotó.
A diferencia de las tierras bajas de Azuero, en donde se cosecha una o dos veces máximo al año, en tierras altas se efectúan de tres a tres y media cosechas anuales.
"Los cultivos de nosotros son rápidos y nos permiten hacer de tres a tres y media siembras de un producto por año", aclaró el productor.
Sin embargo, no dejar descansar el suelo también puede afectar su rendimiento.
Conscientes de esa realidad, los agricultores del área tratan de garantizar un equilibrio de los componentes en el suelo para evitar su desgaste, aplicando cal para disminuir los ácidos o materia orgánica, por ejemplo.
El estudio
La zonificación de los suelos de Panamá por niveles de nutrientes fue un trabajo de investigación que le tomó al Idiap 30 años de estudio, indicó Name.
De la toma de muestras de suelos de todo el país, resultaron unos 15 mapas. En todos esos mapas destacan algunas coincidencias, como el hecho de que el área de Herrera y Los Santos históricamente haya sido una zona de exportación de cucurbitáceas y de producción de tomates.
"En esa región se conjuga el suelo con el clima. Ese clima, un tanto seco, permite tener producciones sanas", comentó el funcionario del Idiap.
Darién también se caracteriza por una calidad de suelo mediana-alta, pero las tierras que se utilizan para la agricultura son pocas, ya que la mayoría de son áreas boscosas.
El Idiap se ha propuesto realizar una serie de trabajos sobre las áreas poco productivas, para lograr su transformación a suelos con bajos niveles de aluminio.
"Lo más importante es decidir dónde se deben hacer inversiones para ampliar la capacidad exportadora y dónde hacer inversiones para reducir problemas de suelo y mejorar los niveles de nutrición", señaló Name, quien se muestra convencido de que la recuperación de las zonas menos productivas del país contribuirá a ir erradicando la pobreza en las áreas rurales.
El período de tratamiento de los suelos que el Idiap piensa ejecutar tendría una duración de un mes. Un suelo de mediana o alta calidad debe contener muy bajos niveles de aluminio y niveles medios o altos de fósforo, potasio, calcio, magnesio y materia orgánica.
El aluminio en la tierra es un elemento tóxico para las raíces de las plantas y no permite que estas absorban fósforo como es debido. El análisis del Instituto reveló que entre 40% y 60% de los suelos panameños tiene actualmente problemas de acidez.
No es desventaja
La presencia de niveles altos de aluminio en algunas suelos del país no significa que la comarca Ngöbe Buglé u otras afectadas por la misma situación no puedan producir en algún momento, aseguró Cecilia Guerra, del departamento de Hidráulica, Sanitaria y Ciencias Ambientales de la Universidad Tecnológica de Panamá.
Ante esa problemática, Guerra recomendó realizar estudios que permitan determinar qué tipos de cultivos serían aptos para ese tipo específico de suelo de la comarca Ngöbe Buglé. Esas áreas pertenecen a la eco-región de Salamanca y, por tanto, son tierras altas con una distribución de vegetación muy irregular, advirtió Guerra. "La distribución de la fauna asociada a la flora y el clima del lugar probablemente influyan en los altos niveles de aluminio", concluyó.

