El nuevo consorcio estatal llamado a convertirse en un "Airbus chino", capaz de construir grandes aviones comerciales y competir con el propio Airbus y el estadounidense Boeing, ha comenzado a tomar forma y ya se han decidido su nombre y la composición de su capital, anunció ayer la agencia Xinhua.
El futuro gigante de la aviación del país asiático se llamará Compañía de Aeronaves Comerciales de China y contará con una inversión inicial de 19 mil millones de yuanes (2 mil 700 millones de dólares), más de la mitad de lo que se había venido anunciando en los últimos meses.
Según fuentes cercanas al futuro consorcio, citadas por el diario Shanghai Securities News, el Gobierno central chino y el de la municipalidad de Shanghai serán sus dos principales accionistas y desembolsarán en el proyecto 855 millones de dólares y 712 millones de dólares, respectivamente.
