El Airbus A380 aterrizó ayer en vuelo de prueba en la capital colombiana, ciudad ubicada a 2 mil 548 metros sobre el nivel del mar y donde las autoridades destacaron el reducido impacto ambiental y el poco ruido del mayor avión comercial del mundo.
La aeronave, que llegó a Bogotá procedente de Toulouse (Francia), fue recibida en una base aérea militar del aeropuerto El Dorado por los ministros colombianos de Ambiente y Vivienda, Juan Lozano, y de Transporte, Carlos Uriel Gallego, así como por diplomáticos europeos destacados en Colombia.
El vicepresidente senior para América Latina, el Caribe y España de Airbus, Rafael Alonso, destacó la cooperación de las autoridades colombianas para llevar a cabo en el país las pruebas con el avión.
La aeronave cuenta con un fuselaje, dentro del cual está la zona de carga y dos pisos más para pasajeros, y alas eficientes pero también artísticamente curvadas