Las hipotecas de alto riesgo o subprime son aquellas que se otorgan a personas que cuentan con un nivel de riesgo mayor y no pueden cumplir con sus obligaciones de pago.
Este riesgo de incumplimiento proviene de diversos factores, como por ejemplo, un historial de crédito malo o inestabilidad laboral. Otra razón de su alto riesgo es el menor grado de requisitos exigidos al cliente por la financiera o banco que otorga el crédito. Considerando este riesgo, el mercado les asigna una tasa de interés mayor, lo que a la vez, en un mercado de tasa ajustable, aumenta el riesgo de incumplimiento en el pago de las letras hipotecarias.
Estas hipotecas generalmente eran titularizadas y utilizadas como garantía de valores. Los inversionistas, a su vez, financiaban a estas financieras con la compra de estos valores garantizados que tenían un mejor rendimiento a causa de la mayor tasa de interés.
Esto es una práctica regular en el mercado. La diferencia es que estas hipotecas son más riesgosas y por eso son llamadas subprime, para indicar que no se le está ofreciendo la tasa prime que reciben los buenos clientes.
