Luego de cinco años de retraso, que incluyen abandono del primer contratista, cesión de contrato y fallas en la ejecución de los trabajos, todo indica que la construcción del centro de convenciones en Amador está a punto de terminar.
La empresa China State Construction Engineering Corporation Ltd. (CCA) informó al administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Gustavo Him, que la construcción del edificio de 56 mil metros cuadrados terminaría a finales de junio, o en los primeros días de julio próximo.
Him comentó que el proyecto tiene un avance de 99% y que ya se finalizaron los trabajos en el interior de la estructura.
El funcionario confirmó que en el proyecto solo hay personal de CCA, y que la institución no mantiene ningún contacto con la empresa panameña Construcciones Civiles Generales, S.A. (Cocige), que tenía el 40% de las acciones del consorcio, participación que fue asumida por la contraparte china.

El grupo formado por la empresa china y Cocige asumió en 2016 el contrato, luego que el contratista original abandonó la obra a finales de 2013 por problemas de liquidez.
Luego de 4 adendas el costo del proyecto pasó de $193.7 millones a $209.7 millones.
Debido a múltiples fallas encontradas en la construcción de la obra así como realizar trabajos sin contar con planos aprobados, la ATP amenazó a CCA y Cocige de quitarles el contrato.
Tras una inspección, la Contraloría General de la República determinó que era mejor que el contratista continuara con el proyecto, pero con el compromiso de resolver todas las fallas. El Consejo Nacional de Turismo autorizó a la ATP a firmar una extensión de tiempo hasta septiembre de 2019 para que termine la construcción.
Como parte de la etapa final de los trabajos en el edificio principal, la empresa china se concentrará en labores incluidas en la adenda 3, como la cerca perimetral y mejoras en el sistema eléctrico que permitirán conectar al centro de convenciones con la red eléctrica nacional.
Con una capacidad de hasta 25 mil personas, el nuevo anfiteatro es esperado desde hace años por el sector ante el potencial que tiene el turismo de convenciones para incrementar la entrada de visitantes al país.

