Los precios de los apartamentos en Manhattan cayeron por primera vez desde 2002 en el segundo trimestre, toda vez que el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. y de Bear Stearns Cos. alcanzó a los propietarios de los inmuebles en el mercado urbano más caro del país.
El precio mediano cayó un 18.5% desde el mismo período del año previo a $835 mil 700, dijo la tasadora de Nueva York Miller Samuel Inc. y la agencia inmobiliaria Prudential Douglas Elliman Real Estate.
El número de ventas se desplomó un 50%, la caída más importante desde que Miller Samuel empezó a recopilar datos en 1989.
“El mercado se estancó cuando Lehman Brothers fue desarticulada y fueron los vendedores los que gritaron ‘¡Socorro!’”, dijo Pamela Liebman, responsable ejecutiva del intermediario inmobiliario con sede en Nueva York Corcoran Group.
Los precios están cayendo de forma generalizada en Manhattan por primera vez en casi cuatro años de recesión de la vivienda en Estados Unidos (EU).
El empleo en el sector privado de la ciudad cayó en 91 mil 200 puestos de trabajo, o un 2.8% en 12 meses a mayo en un contexto en que las pérdidas y provisiones de activos en Wall Street superaron el $1.4 billón.
El precio de los departamentos de un ambiente cayó un 16% en un año a una mediana de $405 mil, según Miller Samuel.
Los apartamentos con un dormitorio bajaron un 17% a $650 mil y los de 2 dormitorios un 23% a $1.27 millones.
Las viviendas de tres dormitorios bajaron un 37% a $2.35 millones y las de cuatro se desplomaron un 47% a una mediana de $3.92 millones.
Los datos de Miller Samuel-Prudential reflejan por primera vez lo que los vendedores han sabido durante al menos seis meses: la forma de atraer a un comprador en el actual mercado es reducir el precio.
La mayor parte del declive anual ocurrió en el otoño boreal, cuando la crisis del crédito paralizó al mercado, dijo Jonathan Miller, presidente y presidente ejecutivo de Miller Samuel Real Estate Appraisers y autor del informe.
“El mercado continúa bajando, pero no al ritmo que en el otoño pasado, y probablemente no ha terminado el descenso”, agregó. Los requisitos más estrictos para las hipotecas, el aumento del desempleo y la recesión afectaron a un mercado que por más de tres años había sido la excepción en el derrumbe del mercado de las casas de Estados Unidos.

