Apple admitió ayer de nuevo los problemas de recepción de señal de su iPhone 4, como ya había hecho a principios de julio, y anunció que regalará fundas para subsanar esa deficiencia o devolverá el dinero a los usuarios descontentos con su compra.
El consejero delegado de la compañía, Steve Jobs, protagonizó la rueda de prensa celebrada ayer en la sede de Apple en Cupertino, en el norte de California, y aunque reconoció los defectos de cobertura del iPhone 4, insistió en que éstos son comunes en todos los teléfonos inteligentes del mercado. "No somos perfectos, los teléfonos no son perfectos", aseguró Jobs, que no obstante realizó una defensa a ultranza del nuevo iPhone después de las críticas aparecidas en los medios de comunicación recientemente por el ya conocido como "Antennagate".
"Tiene el mayor porcentaje de satisfacción del consumidor de todos los iPhone y teléfonos inteligentes que están ahí fuera", señaló el directivo de la empresa.
Según los datos de Apple, solo un 0.55% de los compradores del iPhone 4 se quejaron de problemas con la antena de su teléfono al servicio de atención al cliente de la compañía y la tasa de devolución de estos dispositivos ha sido un tercio de la que se produjo semanas después del lanzamiento del iPhone 3GS.
