El Gobierno argentino otorgará a partir del próximo mes de marzo el certificado de residencia a un millón de extranjeros procedentes de nueve países de la región, que trabajen actualmente en el país, informaron fuentes oficiales.
Los inmigrantes que procedan de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay podrán regularizar su situación para trabajar y trasladarse libremente por Argentina.
Los trámites para obtener la residencia se realizarán en los municipios, organizaciones sociales, sindicatos e iglesias, según explicó al diario Clarín el director nacional de Migraciones, Ricardo Rodríguez.
Esta iniciativa se enmarca en el Programa Nacional de Normalización Documentaria Migratoria porque "no se puede, por razones de seguridad, no saber dónde vive tanta gente que ya está en el país ni tener gente indocumentada", indicó el alto funcionario.
Según los portavoces, el objetivo de esta estrategia es reducir el empleo en negro en el país, que actualmente afecta al 47.5% de los asalariados de Argentina.
Para iniciar el trámite, el inmigrante deberá acercarse a los lugares habilitados por la Dirección de Migraciones, presentar un documento de identidad y completar un formulario, lo que le permitirá recibir en principio una "residencia precaria".
De esta manera, el extranjero podrá "permanecer, salir y reingresar al territorio nacional, trabajar y estudiar durante su período de vigencia", añadió Rodríguez.
De no poseer antecedentes penales y contar con ingresos genuinos, el inmigrante recibirá la residencia temporal por un período no menor a 2 años y luego podrá tramitar la residencia permanente.
En el caso de que tenga padres, cónyuges, hijos menores de 21 años o discapacitados podrá solicitar directamente la residencia permanente en el departamento respectivo.

