Este conflictivo tema que tiene en pie de guerra a los tenedores de bonos, en vista de la propuesta del Gobierno de pagar solo el 25% de la deuda, fue tratado en una entrevista con el vicecanciller argentino, Eduardo Sguiglia, quien visitó en días pasado la capital panameña.
A nadie le gusta estar en default, reconoció el economista y escritor. Argentina asumió el default por razones objetivas: imposibilidad de pago.
Por lo tanto, considera que lo mejor que pueden hacer los acreedores es dejar que la economía crezca para que se mejoren las posibilidades de que recuperen su inversión.
Estas posibilidades serán mayores en cuanto la economía crezca, ya que a nadie le gusta no honrar sus compromisos, insistió el vicecanciller.
Recordó que el presidente argentino, Néstor Krichner, ha hecho una oferta concreta a los acreedores de plantear una quita (descuento) del 75% y además le propone un menú de dos opciones a quienes lo acepten.
Creo que es una propuesta seria, racional y cumplible por sobre todas las cosas, porque de otra manera es imposible que Argentina cumpla sus compromisos, pero los acreedores deberían tomar en cuenta que esa es la realidad, señaló.
Dijo que con los bonos argentinos, los acreedores vivieron un periodo ficticio de altas tasas y de altos rendimientos.
Los inversores, que han pedido que se les pague el 65% del valor de los bonos cuyo pago fue incumplido, están formando un comité internacional para negociar una reestructuración.
Sguiglia aseguró que Argentina está recuperando la senda del crecimiento y que en los último seis meses ha presentado un franco crecimiento.
A pesar de todos los problemas que había y aún persisten, se puede decir que la orientación económica va por buen camino, señaló.
Por otro lado, al recordar las decisiones del ex ministro de economía Domingo Cavallo, Sguglia dijo que su obstinación y exagerada autoconfianza le llevaron a cometer graves errores. La realidad le ha demostrado sus errores, me imagino que está meditando al respecto, puntualizó.

