Argentina anunció que mañana saldrá del corralito bancario con el pago de un bono de 2 mil 300 millones de dólares, 11 años después de que el Gobierno confiscó 70 mil millones de dólares durante la peor caída económica de su historia, mientras que en España la crisis financiera despierta temores de que también se establezca un cepo bancario.
El fantasma del cepo bancario en España lo agitó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del gobernante Partido Popular, que defendió la drástica reducción del gasto público en su país a riesgo, dijo, de “convertirnos en Argentina, con corralito y con inflación del 20% o el 40%”.
“No quisiera ser España hoy. Está cometiendo el mismo error que cometieron los que hicieron el corralito. Las políticas recesivas que España está utilizando no la van a conducir a ningún lado, de la misma manera que no la han conducido a ningún lado a Grecia hasta hoy”, dijo a la AFP el exministro de Economía Roberto Lavagna, artífice de la salida de la crisis argentina.
El 3 de diciembre de 2001, casi 70 mil millones de dólares en depósitos de ahorristas quedaron inmovilizados en los bancos por la drástica medida que tomaron el entonces presidente Fernando De la Rúa y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, tras una corrida bancaria por extracciones de fondos de los bancos de unos 22 mil millones de dólares en menos de tres meses.
La Argentina de hace una década y España actual se asemejan en la aguda recesión, el elevado desempleo, la fuga de capitales, las restricciones de política monetaria, la desconfianza en el sistema financiero y los planes de ajuste como respuesta a la crisis, según algunos analistas.
En España, se ha acelerado la salida de capitales del país por un total de 163.186 millones de euros entre enero y mayo de este año, un récord que ilustra los temores de los inversores.
