Las principales autoridades de Armenia inauguraron este sábado, ante más de 700 invitados en la región de Syunik, en el sureste del país, el teleférico más largo del mundo, que cubre una distancia de 5.7 kilómetros.
El teleférico une la aldea de Alidzor con el monasterio Tatiev, construido en el siglo IX, y situado a unos 280 kilómetros de la capital, Ereván.
El trayecto hasta el monasterio, que recorre la garganta del río Vorotan y cuyo punto más alto se sitúa en 330 metros, se puede realizar en teleférico en 11 minutos y 25 segundos, frente a los tres cuartos de hora que se necesitan por carretera.
La construcción del teleférico, en la que se han invertido 13 millones de dólares, comenzó hace 11 meses y se enmarca en el programa “Renacimiento de Tatiev”, destinado a convertir esta región en un gran centro turístico.
La inversión total en este programa, organizado por el Fondo Nacional de Competitividad de Armenia, encabezado por el primer ministro de este país caucásico, asciende a 45 millones de dólares.
Paralelamente a la construcción del teleférico, que se abrirá oficialmente al publico el próximo día 23, también se restauró un molino de aceite, que data del siglo XVII, y que en su día desempeñó un papel muy importante en el abastecimiento de la región.
