Alemania superó en enero los cinco millones de desempleados, alcanzando con ello el mayor número de personas sin trabajo desde 1933 y la grave crisis económica en la que se produjo la llegada al poder de Hitler.
Según cifras publicadas por la Agencia Federal de Empleo, el número de desempleados se incrementó en apenas un mes en 573 mil, a 5 millones 37 mil, colocándose la tasa de desempleo en el 12.1% de la población activa. Frente a enero de 2004 la subida fue de 439 mil 700 personas.
Para febrero, las autoridades alemanas prevén un nuevo aumento en el número de personas sin trabajo. Y sin embargo, ni sindicatos, ni expertos en mercado laboral, ni el gobierno del canciller Gerhard Schroeder han expresado su sorpresa por las dramáticas cifras, que eran esperadas por analistas y políticos desde hace meses.
La Agencia Federal de Empleo consideró que el aumento en la tasa de desempleo en 1.3% en apenas un mes es principalmente un "efecto estadístico" por la entrada en vigor a principios de año de la reforma del mercado de trabajo.
La nueva ley, cuya aprobación desató el año pasado protestas populares, equipara a los desempleados crónicos, aquellos que buscan trabajo desde hace años sin encontrarlo, con los perceptores de la llamada ayuda social, el subsidio estatal mínimo que reciben los que no han cotizado antes y no tienen más medios de subsistencia.
Así, en base a dicha reforma, conocida como "Hartz IV" al haber sido elaborada en base a propuestas del directivo de Volkswagen, Peter Hartz, los beneficiarios de ayuda social que tienen capacidad de trabajar pasaron ahora a engrosar las listas del desempleo.
La nueva ley no ha hecho más que sacar a la luz la verdadera situación del mercado de trabajo en Alemania.
