La medida causó tal conmoción en la opinión pública que el Ministerio de Economía ordenó a la Autoridad de la Competencia (AC) una investigación, al tener dudas sobre la legalidad de la decisión.
"El Ministerio de Economía considera grave este aumento, por lo que a pesar de que el precio del pan no está oficialmente fijado, pidió a la AC que investigue", ya que "el incremento del precio del trigo no justifica un alza tan acentuada", indica un comunicado del Gobierno divulgado ayer.
Añade la nota oficial que "siendo una subida generalizada y en simultáneo en todo el país", el Gobierno pretende investigar si se trata de "un alza concertada de precios, lo que es una práctica ilegal".
Por su parte, la Oficina de Defensa del Consumidor (DECO) sostiene en una nota distribuida ayer, lunes, que "aunque la materia prima haya sufrido aumentos de entre 30% y 35%, estas alzas no se repercuten en forma directa en el costo final del producto, ya que hay otros factores, como la mano de obra y la inversión".
En un programa de televisión en la víspera, el eurodiputado y alto dirigente del gubernamental Partido Socialdemócrata Jose Pacheco Pereira fustigó en duros términos el aumento del precio del pan.
Pacheco Pereira recordó que "si bien para muchos este bien de primera necesidad no es importante, para una buena parte de la población portuguesa, ese 20% de pobres, el precio del pan es decisivo en sus gastos de alimentación diaria".
Además del pan, el Gobierno decretó para 2004 la libre fijación de precios de los combustibles, lo que acarreó un aumento inmediato de los precios de la gasolina.
El ejecutivo vaticina una inflación de entre 1.5% y 2.5% para 2004, pero estas cifras son desmentidas hasta por el oficialista Diario de Noticias de Lisboa, que ayer sostuvo que los precios podrán subir "muy por encima" de estas previsiones.
Según los cálculos del citado periódico, la electricidad va a subir 2.1%, los automóviles entre el 10% y 15%, el seguro para los vehículos entre 5% y 7% por ciento, las tasas de autopista un 2.8% y los alquileres un 3.7%.
Los aumentos de precios han causado un gran malestar en las capas más bajas de la población, porque, según los términos de equilibrio social, Portugal se acerca más a América Latina que al resto de la UE, al tomarse en cuenta que tiene los salarios más altos para los ejecutivos y los más bajos para los trabajadores respecto a sus 14 pares comunitarios.
