El Gobierno de Honduras dio un sustancial y polémico aumento de 109 y 33 dólares en el salario mínimo para los trabajadores, que en promedio será de casi 290 dólares en la zona urbana y de unos 213 dólares en la rural.
Dirigentes sindicales recibieron el alza con satisfacción, pero para sectores empresariales es una medida “populista” del presidente Manuel Zelaya contra ellos porque rechazaron el ingreso del país a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
La nueva escala salarial entrará en vigor 15 días después de su publicación en el diario oficial La Gaceta, en enero próximo, según el decreto que Zelaya emitió el miércoles y fue divulgado ayer por la prensa local.
El salario mínimo actual en Honduras es, en promedio, de unos 181 dólares mensuales, fijado con base en 10 actividades económicas —desde agricultura hasta minería o servicios— y según regiones y cantidad de empleados de las empresas.
El decreto establece que el salario mínimo en la zona urbana aumentará en 109 dólares y será de 289 dólares, monto equiparado con el de los empleados públicos de menor categoría.
El incremento en la zona rural será de 33 dólares para elevarse a 213.42 dólares.
El alza para las zonas urbanas supondrá el 60% y en las rurales el 18%; la inflación acumulada hasta noviembre pasado fue del 10.7% y podría superar el 11% este año, según el Banco Central de Honduras.
El salario mínimo en la industria de la maquila, que emplea a unas 115 mil personas, queda sujeto a una negociación especial que se abrirá en febrero próximo.
El Gobierno fijó el nuevo salario mínimo tras fracasar las negociaciones entre las organizaciones empresariales y las centrales obreras.

