El Itaú, segundo mayor banco privado brasileño, cerró el primer semestre del año con beneficios líquidos por 4 mil 84 millones de reales (unos 2 mil 601 millones de dólares), con un crecimiento del 1.69% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Las ganancias en los primeros seis meses se ubicaron ligeramente por debajo de las del Bradesco, mayor banco privado del país, y tuvo un lucro semestral de 4 mil 105 millones de reales (unos 2 mil 621 millones de dólares).
Los beneficios del Bradesco también tuvieron un crecimiento semestral bastante reducido (2.4%), demostrando que la decisión del Gobierno de regular las tasas cobradas por los bancos por sus servicios comenzaron a reflejarse en los resultados del sector.