El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) culpó ayer a la corrupción y a la escasa creación de oportunidades en la economía del aumento de la pobreza en Filipinas.
El Gobierno informó de que la cifra de filipinos que sobreviven con menos de un dólar al día ha crecido hasta los 27.6 millones -30% de la población-, desde los 23.6 millones que había en 2003.
El BAD propuso en un comunicado mejorar las infraestructuras, aumentar la confianza de los inversores y desarrollar la industria en su informe: "Filipinas: principales obstáculos para el desarrollo".
Según los datos de la institución multilateral, el coeficiente Gini, que mide la desigualdad entre las rentas per cápita más altas y más bajas, alcanzó en el archipiélago el 0.45, el dato más alto de todo el sudeste asiático.
El BAD indicó que, a pesar de que la economía creció al ritmo récord del 7.3% en 2007, la inversión pública y privada ha tenido una tendencia a la baja.
Una de las razones del crecimiento son las remesas que envían los cerca de 10 millones de emigrantes.
El economista jefe del BAD, Ifzal Ali, aseguró que "a largo plazo, las reservas económicas del país y la formación y el conocimiento pueden ser determinantes" para acabar con la pobreza.
Así, aseguró que el Gobierno debería garantizar el acceso a la educación y crear oportunidades para que todos los estratos sociales participen en el reparto de la riqueza.
El informe insistió en la necesidad de que el Ejecutivo acabe con la corrupción, ya que esta afecta negativamente a la recaudación de impuestos, y en la confianza de los inversores extranjeros.
