BEIJING, China (EFE).- El Banco Mundial concedió a China un préstamo de 212 millones de dólares estadounidenses para dos proyectos relacionados con la mejora de la educación en las provincias más pobres del país y la protección de tierras de pastos, informaron hoy fuentes oficiales.
El primer proyecto, para el que se destinaron 100 millones de dólares, tiene como objetivo acortar las diferencias educativas entre las regiones interiores del país, las más pobres, y las grandes ciudades costeras, donde se ha conseguido implantar la educación obligatoria por nueve años.
"Las disparidades en la educación básica aún persisten", advierte el comunicado del Banco Mundial emitido por su oficina pequinesa, en el que se detalla el proyecto de cinco años destinado a las provincias de Sichuan y Yunan, más la regiones autónomas de Ningxia y Guanxi.
El dinero se utilizará, entre otras cosas para restaurar escuelas, puesto que muchas de ellas se encuentran en estado ruinoso y suponen un peligro para los alumnos, y la compra de material educativo tanto para alumnos como profesores.
Desde 1981, el Banco Mundial ha apoyado quince iniciativas educativas en China, añade la fuente.
El segundo proyecto, dotado con un crédito de 112 millones de dólares, está destinado a la protección de la praderas de la región autónoma de Xinjiang y de la provincia norteña de Gansu, que se encuentran en un estado de grave deterioro por debido a su mala administración y a la aplicación de "políticas inapropiadas".
Ambas regiones cuentan con especies únicas en peligro de extinción, debido al deterioro de su ecosistema y al imparable avance de las tierras desérticas, uno de los principales problemas ecológicos que acucia al gigante asiático.
