La negociación de los bonos brasileños con vencimiento a más largo plazo está disminuyendo luego de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva triplicó el impuesto a las compras de deuda local efectuadas por extranjeros.
La negociación diaria promedio de bonos de tipo fijo que vencen en 2021 ha caído 62% a $101 millones desde que Lula subió el impuesto por segunda vez este mes el 18 de octubre en un intento de frenar el fortalecimiento del real, según la asociación de mercados de capital conocida como Anbima.
La rentabilidad de los bonos que vencen en 2021 se disparó el lunes a un máximo histórico en comparación con los contratos de futuros de tipos de interés del país, indicio de que los inversores están exigiendo una mayor rentabilidad a cambio de comprar los instrumentos de deuda que son cada vez más difíciles de vender en el mercado secundario.
La negociación de los bonos que vencen en 2021 se ha visto más afectada porque los extranjeros poseían el 49% de los bonos hasta abril, cinco veces la participación del 10% que tienen en deuda gubernamental local en general, según el Tesoro.
Con los inversores extranjeros fuera, la tendencia es hacia una liquidez muy baja, dijo David Rocha, operador de Renascença DTVM Ltda., uno de las 14 firmas que negocian directamente con el Tesoro brasileño y el Banco Central.
La rentabilidad de los bonos del 10% que vencen en 2021 ha subido 66 puntos básicos, o 0.66 puntos porcentuales, desde el 18 de octubre a 12.25%, según datos compilados por Bloomberg.
