El banco central amplió en 3 billones de yenes (unos 27 mil 522 millones de dólares) la banda de liquidez de los depósitos que mantiene a disposición de la banca comercial, hasta un tope de 35 billones de yenes (321 mil millones de dólares).
La medida fue recibida con sorpresa en los mercados, debido a que el Gobierno había dado a conocer ayer una valoración positiva de la economía y expresó su confianza en una "recuperación sostenida".
Según los expertos, el factor determinante del incremento de liquidez es la preocupación por la tendencia alcista del yen frente al dólar y sus efectos en una economía centrada en las exportaciones.
El aumento de liquidez cuando los indicadores reflejan una aceleración de la actividad económica, tuvo un efecto casi imperceptible en los mercados de divisas, ya que el dólar se mantuvo en la banda de los 107 yenes y se recuperó de una oleada vendedora justo antes de que se diera la noticia.
Sin embargo, algunos expertos indicaron que la medida proveerá al banco emisor japonés con un fondo extraordinario para sus compras masivas de divisas, por lo general dólares, a las que recurre cuando considera que el encarecimiento del yen es excesivo.
Debido a su retirada sistemática de yenes del mercado doméstico para realizar las compras masivas, el Banco de Japón ha suscitado críticas por incurrir en proteccionismo de sus exportadores, los primeros beneficiarios de las intervenciones.
El año pasado, el banco Central invirtió la cifra récord de 20.05 billones de yenes (unos 185 mil 648 millones de dólares) en intervenciones monetarias para frenar el encarecimiento del yen frente al dólar, incrementando a la vez sus reservas de divisas hasta cifras no registradas hasta entonces.