La esperada salida a Bolsa del China Construction Bank (CCB), la mayor del mundo en los últimos cuatro años, cerró su primera jornada de cotización con resultados modestos, muy poco por encima de las expectativas de los inversores.
Al cierre de la sesión, sus acciones se vendían a 30 centavos de dólar, apenas 1.1% más que su precio de salida.
A pesar de que los valores de CCB fueron los más activos en esta su primera sesión, tan solo el 9% de los títulos había cambiado de manos a mediodía.
Muchos analistas no esperaban tampoco demasiada oscilación, ya que el banco fue tasado a un precio límite, por encima del resto de bancos chinos.
Después de semanas de ansiedad, la empresa recaudó por valor de 62 mil millones de dólares.
Los inversores privados suscribieron la oferta 42 veces, mientras que los institucionales lo hicieron nueve veces.
CCB ya había vendido importantes partes de su accionariado, en los últimos meses, al Bank of America y Temasek (el brazo inversor del gobierno de Singapur).
En una sesión privada previa a la cotización organizada por Phillip Securities, ayer, 1.81 millón de acciones cambiaron también de manos.
El CCB está valorado en 67 mil millones de dólares.
