Santander Serfin fue demandado por la familia Amezcua Rebolledo, que reclaman el pago de 36 billones de pesos (más de 3 mil millones de dólares), producto de intereses generados durante 16 años de un depósito de 25 millones de "viejos pesos".
"Es cierto que esas personas depositaron a finales de los años ochenta 25 millones de viejos pesos, a los que en la siguiente década se les quitaron oficialmente tres ceros. Entonces, ellos de manera indebida hacen sus cuentas y presentan una demanda de embargo", dijo a EFE Roberto Aguirre, portavoz del banco.
Explicó que la demanda fue radicada en la ciudad mexicana de Xalapa (en el oriental estado de Veracruz), donde un juez ordenó el embargo de todas las sucursales del banco en el país.
La acción no pudo realizarse porque la institución obtuvo de un juez federal un amparo contra la decisión del magistrado de Xalapa. Según Aguirre, el amparo del juez federal "anula todas las acciones" ordenadas por el magistrado de Xalapa.
