El banco central de México mantuvo en un 4.25% la tasa clave de interés debido a que las expectativas de inflación continúan bien ancladas en medio de un deterioro del balance de riesgos para el crecimiento económico.
Hacia adelante, el Banco de México (central) dijo en su comunicado de política monetaria que vigilará todos los determinantes de inflación, en especial el tipo de cambio y su posible traspaso a los precios del consumidor.
“Esto con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0%, con toda flexibilidad y en el momento y magnitud en que las condiciones lo requieran”, dijo la entidad.
En materia económica, el banco central dijo que al estancamiento que venía afectando al sector industrial, ligado a Estados Unidos, se sumó“un freno al crecimiento” del enorme sector servicios, el de mayor aportación al producto interno bruto (PIB).
De acuerdo con datos preliminares publicados a finales de julio, la economía mexicana se habría contraído un 0.3% en el segundo trimestre contra el periodo precedente, afectada en gran medida por la actividad industrial vinculada con Estados Unidos.
