Banco Uno Panamá agregó a sus operaciones las de Banco Uno Nicaragua, transacción que representa el desembolso de unos 20 millones de dólares.
El subgerente de Banco Uno Panamá, Juan José Leal, dio detalles de esta compra que esperan finiquitar el próximo primero de junio.
La operación involucra a la empresa emisora de tarjetas Aval Card, que también es de Grupo Financiero Uno.
Con esta última transacción el banco panameño se aproximaría a los 600 millones de dólares en activos. El proceso todavía está pendiente de la aprobación de los entes reguladores de ambos países.
Hace dos años Banco Uno Panamá compró las operaciones de Banco Uno Costa Rica, que ahora es una subsidiaria del banco panameño, al igual que lo será la de Nicaragua.
El grupo financiero centroamericano espera "homogeneizar" su marca y sus servicios. No se descarta que el banco panameño absorba todas las operaciones regionales. El banco además tiene presencia en Honduras, El Salvador y Guatemala. "Queremos llegar a ser uno solo. Eramos seis y quedaremos en cuatro", dijo Leal.
Decidieron que Banco Uno Panamá fuese el accionista principal del de Nicaragua por la ventaja que representa el centro financiero internacional para los planes de negocios del grupo. "La consolidación, teniendo a Panamá como operaciones principales, nos permite hacer muchos negocios en Centroamérica y el Caribe", comentó el banquero.
El grupo seguirá enfocándose en tarjetas de crédito, producto en el que el banco se considera un especialista.
Banco Uno, según Leal, es experto en análisis de crédito, en procesos de cobro y distribución, en valor agregado a las tarjetas y en alianzas estratégicas, lo cual les da la ventaja de tener puntos de atención en tiendas comerciales.
"Ese es nuestro fuerte y nos dedicamos a lo que somos bueno", comentó el banquero.
Línea de financiamiento
Los accionistas mayoritarios de Grupo Uno son los empresarios nicaragüenses Ernesto Fernández Holmann, René Morales, Sergio Raskosky y Ernesto Kuant.
En lo que respecta a fondeo de capital, Grupo Uno está a la espera de que la corporación europea DEG le apruebe una línea de crédito por 12.5 millones de dólares.
Este es un esfuerzo conjunto de los bancos de Panamá y El Salvador, que serán los garantes de la operación.
La entidad recibió el mes pasado 20 millones de dólares de la Corporación Financiera Internacional.
En cuanto a los resultados de las operaciones panameñas en 2005, Leal comentó que se han logrado las metas, pero se han hecho ajustes a las proyecciones originales debido a la política económica del gobierno.
