GUATEMALA (AFP). El estatal Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala (CHN) absorberá al privado Banco Nor-Oriente (Banoro), que entró en iliquidez por una estafa que supera los 10 millones de dólares, informó una fuente económica este viernes.
El Poder Ejecutivo autorizó la absorción para que los activos del Banoro pasen al CHN y sólo resta la decisión de la Junta Monetaria para concretar la operación, dijo el presidente del Banco de Guatemala (Banguat, Central), Lizardo Sosa, a la prensa.
Las negociaciones de fusión iniciaron en octubre pasado y se decidió acelerar el proceso para garantizar la estabilidad del sistema financiero, debido a la especulación que pueden generar los escándalos por corrupción en Banoro, descubiertos la semana pasada, explicó.
Sosa confirmó la transacción un día después de que la prensa local informó que un juzgado ordenó la captura de dos altos dirigentes del banco, Angeló Stragá (amigo personal del presidente Alfonso Portillo) y Alvaro Mayorga, como presuntos responsables de la estafa por más de 10 millones de dólares.
Sosa recordó que el CHN ha recibido en los últimos meses unos 26 millones de dólares para capitalizarse, lo que garantiza la estabilidad de Banoro y lo que evitaría que cientos de usuarios acudan a la entidad para retirar los depósitos, lo cual podría crear una crisis financiera en el país.
El presidente del Banguat afirmó que el clima de incertidumbre podría ser catastrófico para Guatemala, tras reconocer que con la absorción el Estado registrará pérdidas mínimas.
Los actos de corrupción de los banqueros Mayorga y Stragá propiciaron la debacle de Banoro, pues hasta setiembre era uno de los más rentables y con cartera limpia de Guatemala, aseguró.
Esto se presenta en momento que la banca internacional redujo durante el segundo trimestre del año el volumen de créditos concedidos a América Latina mientras siguió prestando a Asia y Europa, según un informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) publicado.
Una disminución del 7% de los créditos internacionales concedidos a América Latina desde finales de marzo hasta finales de junio del 2002, contribuyó a reducir la participación del conjunto de los mercados emergentes como grupo en el mercado internacional de créditos, señala el informe.
