El mercado de los detergentes en Panamá es considerado el más competitivo de toda región, debido a la apertura que existe en el país para la importación de estos productos. En total, se comercializan en el país 72 marcas de detergentes, entre ellas las de transnacionales como Unilever. Además, en el territorio nacional se están vendiendo unas 115 marcas de líquidos para limpieza.
Ante este panorama, Barraza y Compañía, empresa panameña que opera en ese sector desde 1904 y que produce las marcas de detergentes Sip, Spum y Americano, ha decidido expandir sus operaciones para no sólo contrarrestar la oferta extranjera aquí, sino para ir a competir en el terreno de las propias transnacionales: Estados Unidos y Europa.
Asimismo, Panamá-Boston, otra empresa local que produce detergentes y jabones, mantiene al día ambiciosos proyectos de inversión, para mantener su puesto en la plaza local.
Esta compañía, incluso, ya ha logrado poner en marcha una producción de biodiésel, para el consumo de sus propias plantas procesadoras.
Mientras tanto, Barraza y Compañía, que dice apoyar los procesos de libre comercio, se encuentra en conversaciones con distribuidores estadounidenses para que sus marcas de detergentes puedan entrar al mercado de la primera potencial comercial del mundo.
Raúl Barraza, presidente de esta compañía, anunció que han concluido un programa de expansión que les tomó dos años y medio, y esto les permitió duplicar su capacidad de producción de detergentes a 16 toneladas por hora; de cremas lavaplatos, a 6 toneladas por hora, y de líquidos de limpieza a 9 toneladas por hora.
Barraza y Compañía estima que el éxito de su plan de expansión dependerá del control de calidad de sus productos y, de conseguirlo, esto les permitirá introducir al mercado 14 nuevas marcas, que están en proceso de prueba en la actualidad.
"Hacer productos baratos es lo más fácil que hay y todo el mundo lo puede hacer. Pero hacer productos de calidad es el reto, y nuestro objetivo principal es producir verdaderos productos con calidad de exportación para conseguir ese objetivo", resaltó Barraza.
Este empresario tampoco ha descartado la posibilidad de incursionar en el mercado centroamericano, donde lleva tres años tramitando los registros sanitarios, pero ha encontrado obstáculos.